
1.Cambio Conductual y el Retcambio.
Cambio Conductual
Su vehículo: El retcambio
Su luz verde: la visión de mejorar sintergialmente, la competitividad, el emprendedurismo
Su luz amarilla: el avance de los competidores, las desventajas (cuando esta aparece aún se puede pasar, pero con precaución)
Su luz roja: los prejuicios, los costos, las tradiciones,
Su destino: la satisfacción personal, organizacional y social.
El retcambio es un reto a las obvias realidades (Santos, 2004) como lo describe su creador es un proceso cuya primera etapa es el análisis de sensibilidad y preparación para el cambio (Santos, 2005).
Esto nos indica que es necesario el autoanálisis de sensibilidad, que aceptemos que necesitamos del cambio conductual para emprender vuelos más altos sobre la cordillera organizacional.
Herramientas para un cambio efectivo de conducta:
Necesitaremos
Desestimaremos
Analizar nuestra sensibilidad para el cambio, conocer que tan sensibles somos para cambiar y corregir nuestra falta de sensibilidad
Las tradiciones involucradas en el proceso que queremos cambiar, no significa la eliminación, sino poner desconfianza en ellas.
Tomar un papel protagónico. El motor del Retcambio es el protagonismo (Santos, 2005). Si el protagonismo es el motor del Retcambio, entonces quiere decir que nunca debe apagarse mientras está en marcha.
El pensamiento de: "otro lo hará…", "hay mejores y con mas experiencia que yo que pueden hacerlo…", para comenzar a protagonizar es necesario eliminar los prejuicios y la baja autoestima que son opuestos al protagonismo.
Preparar el camino para el cambio. Tener la certeza que el cambio mejorará nuestra situación actual y nos ayudará a rediseñar los procedimientos que sean necesarios. Aprender a ver los que no se ve, posibilita el poder de la vista larga. (Santos, 2004, pág. 25)
Los temores a las piedras de tropiezo. Siempre existirán dificultades, como las críticas, que podremos evadir o minimizar, teniendo en cuenta que la resolución de ellas puede hacernos menos vulnerables a las posteriores.
Crear un compromiso con la acción continuamente (Santos, 2004), desarrollar un compromiso con la acción, durante todo el proceso de cambio, es necesario para que los actores sean responsables con dicho proceso y lleguen a ser protagonistas.
Los primeros resultados que no sean los esperados, con el objetivo de continuar comprometiéndonos para la acción, y dichos resultados serán los más analizados para encontrar fallas y defectos en nuestro proceso de cambio y planear como eliminarlos. Esto nos dará experiencia para resolver problemas. Ejemplo de aplicación, el método AMFE.
Movilizarnos y transformarnos. El propósito de la movilización transformación es abrir futuros mediante el cambio. (Santos, 2004)
La comodidad, que puede sumergirnos en las tradiciones nuevamente.
Buscar la excelencia, debemos comprometernos con el desempeño de nuestras acciones, que puedan demostrar que son dignas de lo que anhelamos conseguir.
La conformidad, al cumplir solamente con un estándar de satisfacción de necesidades puede empezar a nublar la vista larga que buscamos desarrollar.
Volar alto, triunfar y vencer son los resultados que aparecerán, no porque los hemos estado esperando sino porque hemos trabajado por ellos específicamente. Vencer o insistir, significa desarrollar constancia de propósitos en la acción, hasta obtener los resultados y eso demanda inteligencia emocional. (Santos, 2004)
Los fracasos, no vamos a tirar la toalla sin antes insistir otra vez. Por lo tanto nunca lo haremos. No sabemos si en el siguiente intento vamos a lograr nuestros objetivos, por lo que insistiremos una y otra vez.
En resumen:
Necesitaremos
Desestimaremos
Analizar nuestra sensibilidad para el cambio
Las tradiciones
Tomar un papel protagónico. El motor del Retcambio es el protagonismo (Santos, 2005).
Los prejuicios y la baja autoestima que son opuestos al protagonismo.
Preparar el camino para el cambio. Aprender a ver los que no se ve, posibilita el poder de la vista larga. (Santos, 2004, pág. 25)
Los temores a las piedras de tropiezo.
Crear un compromiso con la acción continuamente
Los primeros resultados que no sean los esperados…serán los más analizados para encontrar fallas y defectos.
Movilizarnos y transformarnos
La comodidad
Buscar la excelencia
La conformidad
Volar alto, triunfar y vencer. Vencer o insistir.
Los fracasos, no vamos a tirar la toalla sin antes insistir otra vez
En cuanto a la luz amarilla que puede detener el cambio y la consecuente movilización, la definiremos como la luz que algunos ven verde y otros ven roja. Si protagonizamos a aquellos que ven una luz verde podremos ser capaces de cruzar al otro lado y desenvolvernos también en ese lado, pero estando conscientes que necesitamos tener precaución porque corremos un riesgo evidente.
Esto involucra el avance de los competidores porque es uno de los factores que puede ser la chispa que enciende la necesidad del cambio o puede ser la máxima expresión de desmotivación que hayamos experimentado, frente a la impotencia de superar a los competidores cuando hemos visto que ellos se desempeñan excelentemente.
También involucra las desventajas que se generan o que ya existían, por ejemplo, la tecnología, las actualizaciones, la administración económica eficiente, entre otras; frente a desventajas en estos campos, no es tan fácil surgir con un entusiasmo contagiante en la organización que sirva para la disposición de cambiar la manera de hacer las cosas.
Sin embargo si los altos niveles gerenciales descubren que poseen escondida esa arma poderosa del cambio conductual, posiblemente pueda hacerse algo y empezar a contagiar mas rápido toda la organización.
Descubrir nuestras capacidades nos prepara a enfrentar nuevos retos y consigo la obtención de logros nunca antes esperados, todo esto por el simple precio de adoptar una metodología enfocada hacia cambio de conducta.
El proceso de cambiar conductualmente involucra conocer a fondo dichas capacidades y las de nuestro equipo para cargar con ellas lo que las demandas actuales que nuestra vida personal o nuestra organización nos exigen.